Se ha demostrado que los fogones tradicionales que queman materiales de biomasa y no están adecuadamente ventilados, que se usan ampliamente en países en desarrollo donde se cocina en interiores, aumentan significativamente los niveles de PM2.5 dañino (partículas atmosféricas minúsculas) y de monóxido de carbono (CO) al interior del hogar y que estimulan los procesos biológicos que causan inflamación pulmonar y pueden conducir a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), según una nueva investigación publicada en línea en la revista Annals of the American Thoracic Society .
